Onicocriptosis. Uña clavada.Uno de las consultas más habituales en podología son las uñas encarnadas, condición muy frecuente tanto en niños como en adultos. La mayoría de los casos se trata de uñas con una curvatura excesiva con tendencia a introducirse en el canal lateral del pliegue ungueal. Si añadimos traumatismos de repetición, corte oblicuo de la uña, uso de calzado estrecho o sudoración excesiva del pie, resulta una uña muy dolorosa con inflamación, tejido de granulación e infección, llamada uña encarnada. Si sufres esta dolencia, continua leyendo.

Además del tratamiento quirúrgico en este tipo de uñas, existe una alternativa que reeduca la forma de la lámina ungueal, evitando que se clave en los laterales. Se trata de la Ortonixia, un dispositivo metálico que se fija a la uña, aliviando de forma inmediata las molestias típicas de esta patología. Destacar que es un tratamiento indoloro, de fácil aplicación y que no se nota, por lo que podemos realizar cualquier tipo de actividad mientras lo llevamos puesto.

Ortonixia.

En Clínica del Peu, aplicamos este tratamiento y los resultados obtenidos son muy satisfactorios, ya que el paciente puede continuar con su vida normal desde el momento de la aplicación, pero sin el dolor que provoca la uña cuando se clava en los laterales. Si sufres de uñas encarnadas, no dudes en consultarnos. La Ortonixia puede ser una solución a tu problema.

Ortonixia


DSCN0018Por fin llegan las esperadas vacaciones. Y la mayoría de nosotros acudirá a la playa para disfrutar del agua, la brisa y el deporte. Es por ello que a continuación os ofrecemos una serie de consejos para evitar cualquier incidente que pueda arruinar vuestras vacaciones en la playa:

– Protege el pie con calzado adecuado para evitar cortes con conchas, cristales u objetos punzantes, como anzuelos.

– Aplica protector solar en el dorso y en la planta del pie. Pueden sufrir quemaduras solares muy graves.

-Usa calzado para caminar sobre la arena, aceras y superficies pavimentadas. Sobretodo, si eres diabético.

– Usa calzado deportivo para caminar o trotar por la arena, evitarás lesiones como fascitis plantares, esguinces de tobillo y otras lesiones.

– Si eres diabético, extrema las precauciones ya que la diabetes favorece la mala circulación de la sangre y la alteración de la sensibilidad de los pies.

– Y sobretodo, disfruta del verano y las vacaciones para recargar tu cuerpo y tu mente. Septiembre sehará más llevadero.

Que paséis un buen verano!.

 


Con la llegada del buen tiempo, dejamos a un lado botas, calcetines, medias,… y nos disponemos a calzarnos un par de fresquitas sandalias. En lo que normalmente no reparamos es en recordar que, como todos los años, por estas fechas, vamos a sufrir las temidas ampollas y rozaduras. ¿Podemos evitarlas?.

A continuación, os vamos a dar una serie de consejos que os ayudarán a llevar mejor el cambio de calzado:

– No esperes a descubrir el pie para recordar que debes hidratarlo. Empieza a hacerlo ya, la piel será más elástica y resistente.

– Cambia al calzado descubierto de forma gradual. La piel debe acostumbrarse al roce directo con el calzado.

– Si compras zapato nuevo, hazlo a última hora de la tarde ya que los pies estarán dilatados.

– Recuerda que para mayor comodidad, el calzado debe quedar sujeto al pie.

– Acude al podólogo antes de iniciar el uso de calzado descubierto para revisar uñas y durezas.

Ante cualquier duda, acude a tu podólogo para que te aconseje sobre el calzado más adecuado para tu pie. Y recuerda que dependiendo de tu estilo de vida, será recomendable utilizar un tipo de calzado determinado.


estreñimiento

Muchas personas sufren estreñimiento por diversos motivos, y muchos de ellos piensan que es porque no toman la fibra suficiente. Pues la mayoría cometen un error.

Las causas del estreñimiento pueden ser muchas, algunas de ellas son:

– Falta de flora intestinal, por toma excesiva de laxantes, en el nacimiento, toma excesiva de antibióticos,…

– No tomar el agua necesaria, si tomamos mucha fibra y no tomamos agua endurecemos las heces y es difícil defecar.

– Postural, muchas veces por malas posturas podemos provocar estreñimiento.

– Mala alimentación, exceso de comida basura.

– Estrés. El ritmo de vida que llevamos día a día provoca que el momento de ir al baño se retrase y esto implica no ir.

– Y muchos otros casos individualizados.

Para poder remediar el estreñimiento es necesario en primer lugar limpiar la zona, es decir, eliminar el exceso de heces en el intestino. Una vez vacio el intestino debemos aumentar la flora bacteriana para ayudarnos e ir al baño todos los días y de una forma puntual.

Para limpiar el intestino debemos:

– Cambiar la dieta (adecuada a necesidades, introducir fibra o eliminarla)

– Beber más agua, sea cual sea la forma, en infusiones, sopas, cremas,…

– Acudir al fisioterapeuta.

– Reducir el estrés.

Ante cualquier duda, no esperes más, consúltanos.

Esther Rubio Beteta
Nutricionista en Clínica del Peu.

 


Pies Descalzos por Yaira GuevaraEl olor de pies es un problema muy común entre la población, el cual provoca incomodidad tanto al que lo sufre como a los que le rodean. A diario acuden a consulta pacientes que refieren haber «probado de todo» para evitar el mal olor de pies, sin haber conseguido ningún resultado.

La principal causa del olor en los pies se debe a la descomposición bacteriana  del sudor tras haber sido excretado por las glándulas sudoríparas, unido al detritus de la descamación celular (restos de piel). Ambos provocan un olor muy desagradable que, dependiendo de cada caso, será más o menos perceptible. Además, la falta de una correcta higiene del pie, agrava las consecuencias del problema.

Para prevenir el mal olor de pies, podemos seguir una serie de consejos entre los que destacamos una higiene minuciosa, lavando el pie con jabones ácidos y secándolo, sobretodo entre los dedos. Además, el cambio de calcetín y calzado dos veces al día está indicado en personas que sufren problemas de hiperhidrosis (exceso de sudoración). Podemos añadir a nuestra rutina de higiene del pie el uso de infinidad de productos para controlar la sudoración tales como polvos secantes o sprays (estos últimos más indicados en el verano, por motivos estéticos). Sumado a todo ello, debemos controlar la ingesta de ciertos alimentos que, consumidos en exceso, pueden provocar la excreción de un sudor más desagradable. Y como consejo final, debemos ser muy constantes para solucionar el problema.

Cristina Martínez Boix. Podóloga.


Esta tarde hemos estado en una gran superficie dedicada al deporte con el fin de adquirir unas zapatillas de trail. Las opciones son muchas, dependiendo de infinidad de factores: frecuencia de entrenamiento, superficie de desarrollo, sistema de sujección del pie, entre otros. Pero el factor indiscutible y de actualidad es si eres pronador o supinador.

Como profesionales de la salud, consideramos el correcto diagnóstico en un deportista como algo indispensable, tanto como un buen entrenamiento. Pero no es un concepto que deba tomarse a la ligera, como si se tratara de definir el que es zurdo o diestro. Cuando definimos a un paciente-deportista como pronador, por poner un ejemplo, no nos basamos en un diagnóstico sacado de unos valores estándar en función de cómo pisa. Se trata de un concepto unido a otros muchos signos que observamos en el paciente, desde los pies hasta la cabeza. Dismetrías, desviaciones a nivel de caderas y rodillas, ejes de ataque al suelo en las distintas articulaciones de pie y tobillo, entre otros. Todos estos factores deben ser estudiados de forma minuciosa para definir a un paciente.

Una vez valoramos si ese paciente es pronador, supinador o neutro, llega el momento de analizar si una zapatilla con materiales más densos o amortiguadores en una zona determinada, puede ayudar a una mejor progresión de la pisada durante el gesto deportivo. En muchos casos, es suficiente con un calzado adecuado, pero en la mayoría de los casos, debemos añadir un soporte plantar hecho a medida para mitigar posibles lesiones derivadas de la morfología propia del individuo.

En definitiva, si eres deportista y necesitas cambiar de zapatillas, es conveniente que acudas a un profesional de la salud especializado en estudios biomecánicos y deporte para evitar que te salga cara la jugada.

Cristina Martínez Boix. Podóloga.


Estos últimos días hemos estado hablando de la prevención de las temidas ampollas. Son muchos los que han seguido nuestros consejos y han evitado su aparición, aunque otros, no han tenido la misma suerte.Flickr FreeCat

El exceso de temperatura y humedad del pie en el zapato y sobretodo en las zapatillas de deporte, unido al exceso de fricción en ciertas zonas, provoca la aparición de incómodas y molestas rozaduras y ampollas que limitan la actividad diaria. Pues bien, llegó el momento de tratarlas.

Recordando cualquiera de las películas del famosísimo Rambo, podríamos pensar en solucionar el problema quemándolas con un cuchillo incandescente o incinerar pólvora sobre ellas pero, no es el mejor camino. Tampoco es aconsejable incidir la ampolla con una aguja e introducir un fragmento de hilo en su interior para drenar el contenido líquido. Lo más importante es mantener una correcta higiene con el fin de evitar la infección, utilizando soluciones antisépticas. Nunca debemos eliminar la piel que sobresale, ya que actúa como protección de la zona lesionada. Y debemos evitar el uso del calzado que las provocó y en el caso de los deportistas, es aconsejable no entrenar en 2 ó 3 días.

Si se da el caso en que debemos volver a nuestra actividad diaria y la ampolla lo impide, podéis aplicar un apósito protector. Son una buena solución, siempre y cuando se realice de forma adecuada. Recordad que es muy importante que la piel y las manos estén totalmente secas. Debemos calentar el apósito antes de aplicarlo, colocándolo entre las manos con el fin de aumentar la pegajosidad del mismo. Y una vez se aplica sobre la piel, es conveniente masajear la zona para que el apósito quede totalmente adherido. No debe retirarse hasta que se despegue por sí mismo.

Y recordad, a pesar de estas medidas curativas, la mejor solución es la prevención.

Cristina Martínez Boix. Podóloga.


Parece ser que la primavera no se hace esperar y con ella, las dolencias típicas de esta época del año. Es por ello que queremos inaugurar nuestro blog con unos consejos muy útiles para este cambio de calzado estacional.

Durante los meses de Marzo y Abril son muy comunes las consultas podológicas por aumento de las dolencias en los pies. Entre los casos más demandados debemos destacar las molestias en las uñas del 1º dedo y en los espacios interdigitales. En el primer caso, es muy común que el paciente refiera dolor en los laterales de la 1ª uña (en algunos casos, puede darse en el resto de uñas), debido a que la uña se clava en la piel. En el caso de los dedos, el paciente suele referir la aparición de durezas localizadas entre los dedos, las cuales provocan mucho dolor al caminar.

La causa principal de estas dolencias es el aumento de presión en el zapato, provocado por la dilatación de los pies, derivada del aumento de las temperaturas. Si a ello le añadimos el uso del calzado cerrado y, en el caso de las mujeres, el uso de medias, la cosa empeora.

Ahora bien, ¿cómo podemos prevenir estas dolencias?. Basta con usar el sentido común y escuchar a nuestros pies. Os recomendamos prestar especial cuidado a la higiene e hidratación del pie. También es recomendable practicar ejercicio de forma regular y realizar baños con agua fría para mejorar la circulación de retorno venoso. Además, podemos añadir a la rutina de cuidado del pie una crema defatigante y descongestiva y sobretodo, realizar un correcto control de las durezas y corte de uñas por parte del podólogo.

Cristina Martínez Boix. Podóloga.